Advierten que la escuela se resiste a la tecnología !

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Quiero compartir con ustedes el siguiente artículo publicado en La Nacion.

Domingo 8 de Octubre de 2006

Jornada en Mar del PlataAdvierten que la escuela se resiste a la tecnología

Especialistas coinciden en renovar las prácticas pedagógicas

MAR DEL PLATA.- Internet, el teléfono celular y hasta los videojuegos golpean las puertas de las aulas. Y aunque gran parte de los docentes sigan viendo algunas de estas herramientas como obstáculos para el proceso educativo, investigadores y profesionales advirtieron que el sistema educativo se resiste muchas veces a los cambios, a pesar de que las nuevas tecnologías llegaron para sumar en el proceso de enseñanza.

El buen aprovechamiento de estos recursos fue la nota destacada de las Primeras Jornadas Nacionales Educación y Nuevas Tecnologías, organizadas por Educared, el portal educativo de la Fundación Telefónica que promueve la incorporación en la escuela de nuevas tecnologías de comunicación e información.

Más de 870 docentes de todo el país reflexionaron durante dos jornadas sobre estrategias pedagógicas para poner al alcance de maestros y alumnos los avances que llegan de la mano de la tecnología. El encuentro permitió a los educadores familiarizarse con el uso de equipamientos y programas informáticos que pueden contribuir a mejorar la relación y capacidad de transmisión de conceptos a sus alumnos. Expusieron, entre otros, Alicia Camilloni, Liliana Pantano, Edith Litwin y Samuel Cabanchik.

Fallas del sistema

El mexicano Guillermo Orozco, graduado en Educación en Harvard, consideró que el sistema educativo se equivocó porque «se empeñó en erigirse a sí mismo en el único con la legitimidad para enseñar y negó la influencia de las nuevas tecnologías». Puso como ejemplo que sólo ahora los diarios son un instrumento de uso más frecuente en las aulas; la radio apenas se utiliza por su música, y a la TV sólo se recurre para ver algunas películas.

Para Orozco, la escuela debe compensar la falta de acceso a las nuevas tecnologías. «Que [los alumnos] tengan el acceso como un proceso de pensar y acceder a conocimientos de otra manera», insistió.

Lamentó, así, que el sistema educativo no se haya ocupado de generar una pedagogía para el uso de estas nuevas tecnologías. Destacó que mientras los adultos apelan al teléfono celular sólo como alternativa para estar localizables cuando están lejos de una línea fija, para los niños y jóvenes hablar no es prioridad cuando usan su equipo móvil. «Ellos asumieron la tecnología con otros objetivos», resaltó.

Y cuestionó el sistema educativo por ser resistente a estos cambios: «Se acorazó con una serie de experiencias y resultados históricos que lo hicieron excluyente de todo aquello que planteara nuevas preguntas», advirtió.

El sociólogo Luis Alberto Quevedo coincidió con esta opinión y destacó que la estrategia de la escuela frente a este nuevo escenario no debe ser excluir la tecnología. «La escuela -dijo- está asediada por los jóvenes que portan nuevas tecnologías, saberes, expectativas y deseos que le resulta difícil administrar.» Orozco y Quevedo resaltaron la incidencia que el teléfono celular tiene entre adolescentes y jóvenes. Con un promedio de venta de 31 equipos por segundo en todo el mundo, este servicio tiene un alto porcentaje de clientes en la franja de 12 a 18 años.

«El 82% los usa para enviar mensajes de texto, tomar fotos, filmar o navegar y muy poco para hablar», resaltó Quevedo, miembro del Consejo Académico de Flacso. Dijo que, utilizado con ingenio y coherencia, el teléfono celular puede ser una herramienta pedagógica. Y recordó el reciente concurso en el que estudiantes de cine debían presentar un video de un minuto grabado con su equipo de telefonía móvil.

Orozco consideró que hasta los videojuegos pueden hacer su aporte a las destrezas cognoscitivas. «Más que ninguna otra tecnología, nos permiten ejercitar la planificación a futuro, definir escenarios posibles según las decisiones que se tomen y formar el método científico», opinó el especialista.

Lo que para algunos es simple entretenimiento, dijo, debería ser aprovechado como un herramienta para fomentar la inteligencia prospectiva y simular realidades.

Por Darío Palavecino
Corresponsal en Mar del Plata

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Saludos

Katy